te esperé frente al muro de ceniza que los cobardes llaman estrategia
y golpeé con los puños heridos y cubiertos de sal los signos de voces que callaban
y no había más frases que pudiera decir que como extremidades extranjeras pudieran sonar extraviadas y huecas
tendí mi mano cortada para que los niños jugaran conmigo y los dioses desarmados
y el tiempo corrompido a la madrugada
lleno de fluidos y de noche
vacio de esperanza
deslumbrados con la tumba en esta noche de saqueos
los zombies jugaban a hacernos cosquillas y vos no te reías
quisiera leerte mis rezos pero no está tu oído para saciarme
tu boca, tu cuerpo, tu vida ya no es mía, es de mi espejo
enjaularte sólo ha conseguido enjaularme
y ha conseguido apagar el espejismo que oscurecia el silencio y que convertía el plomo en amor
nada más me queda esta puerta que es venganza hecha de acero que la sombra de cristál fortalece y no quiero
el plagio de hoy me lleva hacia adelante