vieja escuela

dejaste las ganas de llorar por las horas acumuladas en el jardín de las cuatro estaciones
y te reiste de los recuerdos acomodados en el pecho de la galaxia
y ya no hay extraños en el espejo retrovisor

el mismo amor bajando las mismas escaleras
y me quedo con hoy porque todos los demás dias ya se quedaron conmigo
y ya no hay golpes en las palabras y el cuaderno se convierte en tu mejor caricia

lo rechazaste tantas veces que sólo queda aceptar el abrazo del tiempo
y gritaste tanto que sólo te queda difrutar de esta noche en silencio
solo, con la voz quebrada
mientras ella seguro piensa en vos, no muy lejos de acá