dejaste las ganas de llorar por las horas acumuladas en el jardín de las cuatro estaciones 
y te reiste de los recuerdos acomodados en el pecho de la galaxia 
y ya no hay extraños en el espejo retrovisor
el mismo amor bajando las mismas escaleras 
y me quedo con hoy porque todos los demás dias ya se quedaron conmigo 
y ya no hay golpes en las palabras y el cuaderno se convierte en tu mejor caricia
lo rechazaste tantas veces que sólo queda aceptar el abrazo del tiempo
y gritaste tanto que sólo te queda difrutar de esta noche en silencio
solo, con la voz quebrada
mientras ella seguro piensa en vos, no muy lejos de acá
