la carne, pasada de cuerpos
siente sola
 
más si los ríos
acaban en su lecho
 
y beben magia de las pieles
turbio líquido entrando
en las vísceras
 
pesado plomo, el amor
 
sacudida al deseo
quebrado
acenchando el bosque
 
veneno los recuerdos
cadáver saliendo de las grietas
formando el alma
 
la tuya 
 
muerte en tus manos
ahorcando mis sábanas
 
entre muchas
tu piel
